Recientemente están apareciendo toda una serie de bioplásticos y materiales alternativos que ofrecen ventajas
ambientales respecto a las bolsas de plástico actuales de polietileno que se han
empleado tradicionalmente, hechas de materia prima provenientes del petróleo. No obstante, éstas están generando bastante confusión
debido a la terminología que se emplea para definir el origen y final de su vida útil.
Estos diferentes tecnicismos y la confusión que
se produce con ellos se deben sobre todo al hecho de que las bolsas, entre sí,
no presentan muchas diferencias a simple vista, aunque sí en su proceso de
fabricación y de tratamiento post-consumo, según el proceso de fabricación por
el que hayan pasado.
Así pues, a continuación se presentan unas breves
descripciones sobre diferentes conceptos que son utilizados casi a diario:
BIODEGRADABLE:
Cuando un plástico es biodegradable, significa que ese plástico puede descomponerse
en condiciones que se dan en la naturaleza, mediante la acción enzimática de
microorganismos como bacterias, hongos y algas, transformándose en nutrientes,
dióxido de carbono, agua y biomasa. Las bolsas
biodegradables pueden tener un porcentaje de materias renovables y otro de
derivados del petróleo.
Según especifica AENOR, si en una bolsa se dice
que es biodegradable debe cumplir la norma UNE-EN 13432, que define la
biodegradabilidad final como: “Descomposición de un
compuesto químico orgánico por microorganismos en
presencia de oxígeno para dar dióxido de carbono,
agua, sales minerales en cualquier elemento presente (mineralización) y nueva biomasa; o bien en ausencia de
oxígeno para dar dióxido de carbono, metano, sales
minerales y nueva biomasa”.
COMPOSTABLE:
El hecho de que un plástico sea biodegradable no
quiere decir que también sea compostable, es decir, que sirva
para hacer compost o abono orgánico. La clave está
en el tiempo que se tarda para llevar a cabo los dos procesos.
El compostaje se realiza normalmente como un
proceso de reciclado de la fracción orgánica (restos
de comida o alimentos) de los residuos sólidos domésticos, además de los restos
vegetales provenientes de las podas, hojas de los árboles, limpiezas de
jardines, etc.
La biodegradabilidad se refiere a un proceso
químico habitual en la naturaleza, mientras que la compostabilidad constituye un
parámetro humano. El que un plástico lleve el sello “OK compost” supone que debe
desintegrarse en un determinado plazo en las condiciones de una planta de compostaje (a temperaturas de 55 a 60 grados).
Pero el resultado será diferente si ese mismo plástico se intenta compostar en el jardín de casa (para lo que existe el
sello “OK compost Home”) o si acaba abandonado en la naturaleza. “El PLA es un
bioplástico que puede ser compostable en una instalación industrial, pero si se
tira en el campo dentro de 20 años estará ahí”, advierte Dewolfs.
No obstante, se debe tener en cuenta que cuando
se habla de bolsas compostables se hace referencia al compostaje industrial y no
el doméstico, ya que en este último no serán necesarias las bolsas y el hecho de
poner los restos con bolsa imnplicaría tener que romperlas para que la comida no
fermente en ellas.
DEGRADABLE:
Aunque suena muy parecido a biodegradable, se
refiere a un proceso diferente (estos plásticos no cumplen los requisitos de la
norma UNE-EN 13432). Son bolsas de plástico como las de siempre, pero a las que
se han añadido unos aditivos que aceleran su desintegración física. Como
explican desde AENOR, esto significa que el plástico se fragmenta en partículas
diminutas, tan diminutas que no se ven, pero que en una primera fase no pueden
ser asimiladas por las plantas. Esta degradación puede ser inducida por la luz
ultravioleta (fotodegradable) o por la oxidación (oxodegradable):
- Foto-degradable:
Materiales que se degradan por la
acción de los rayos ultravioleta de la radiación solar de tal manera que
pierden resistencia y se fragmentan en partículas diminutas. Todos los
plásticos de uso comercial en envasado son fotodegradables por naturaleza
misma del polímero, en mayor o menor grado. Este proceso se basa en que la
energía de la luz ultravioleta procedente de la luz solar es mayor que la
energía de unión de los enlaces C-C y C-H y por lo tanto rompen las cadenas
moleculares reduciendo su peso molecular y propiedades mecánicas. Como ejemplo
práctico tenemos que una película de polietileno común con un espesor medio se degrada completamente (se desintegra) al estar
sometida continuamente a la luz solar durante los meses máxima radiación,
primavera, verano y otoño. Cabe señalar que desde la década de los 70 existen
patentes de aditivos que agregados al polietileno aceleran la fotodegradación
considerablemente, reduciendo el período de degradación a solo semanas de
exposición al sol.
- Oxo-degradable:
También denominados
oxo-biodegradables, son materiales que desarrollan la descomposición vía un
proceso de etapas múltiples usando aditivos químicos para iniciar la
degradación. La primera etapa de degradación puede ser iniciada por la luz
ultravioleta (UV) de la radiación solar, calor y/o tensión mecánica que
inician el proceso de degradación por oxidación. De ésta manera se reduce el
peso molecular del polímero debido a la rotura de las cadenas moleculares
quedando un remanente con suficientemente bajo peso molecular que sería
susceptible de desarrollar un proceso de biodegradación con el tiempo.
RECICLABLE:
Las bolsas de plástico de polietileno
convencionales (en cuya fabricación se emite mucho CO2 y que
tardan cerca de cien años en descomponerse en la naturaleza) pueden ser
recicladas: hay plantas de tratamiento en España donde las transforman en un
granulado plástico –granza de polietileno– que sirve para fabricar otros
productos. Para que esto ocurra, las bolsas deben ser depositadas en el contenedor de basura amarillo
para envases. Y, por ahora, no ocurre muy a menudo, pues según la empresa que se
encarga de la gestión de envases, Ecoembes, se reciclan sólo un 10% de las
bolsas que salen de los comercios del país colgadas de las manos de los
consumidores.
HIDROSOLUBLE
Un plástico es hidrosoluble
cuando tiene la capacidad de disolverse en el agua sin causar toxicidad. La
mayoría de los plásticos no son hidrosolubles, de hecho los plásticos comunes
son tan resistentes que crean verdaderos basureros en los ríos y costas. Los
plásticos hidrosolubles no solucionarán el problema de los vertidos plásticos,
pero sí que pueden ayudar en casos concretos. Un ejemplo de plástico
hidrosoluble son las mezclas de PVA/PVOH.
Otras definiciones según propiedades que pueda
tener el material:
BIOPLÁSTICO:
El bioplástico es un plástico proveniente de
fuentes naturales y renovables.
La mayoría de los bioplásticos son biodegradables
y compostables, pero no son condiciones indispensables para ser bioplásticos. No
todos los bioplásticos, o mejor dicho no todas las formas de producir
bioplásticos, son ecológicas ni sostenibles. Por ejemplo, en Brasil se ha
generado mucho interés por la obtención de plásticos tradicionales a partir de
soja y otras plantas de rápido crecimiento. Aunque suene muy bien, existe
bastante preocupación sobre el impacto de estos cultivos en la superficie de la
selva amazónica.
RENOVABLE:
Recurso natural, materia o energía, que puede ser
reemplazado a medida que se consume. Se consideran renovables las fuentes
primordiales de bioplásticos, como el maíz, la patata, la caña de azúcar y
otros.
PARCIALMENTE RENOVABLE:
En realidad no es un concepto que se pueda
definir, es más bien una etiqueta que se le pone a aquellos materiales en los
que tan solo una parte proviene de fuentes renovables. Para productores serios
de bioplásticos el fin es poder reducir al mínimo el
porcentaje sintético de su producto.
SOSTENIBLE:
Acciones y productos que cubren nuestras
necesidades actuales sin poner en peligro las de generaciones futuras.
Sostenible es, al igual que bioplástico, un concepto poco definido en la
industria y puede aplicarse a casi cualquier producto que mejore lo existente.
Puede ser sostenible porque reduce emisiones de dióxido de carbono, porque es de
fuentes renovables o porque se generan pocos residuos en su producción.